miércoles, 26 de septiembre de 2012

SE el Búfalo

Un dato interesante que leí hace tiempo. 

Lo contaba Wilma Mankiller, la primera mujer líder de la nación Cherokee.  Resulta que las vacas, cuando hay una tormenta, corren y huyen de la tormenta mientras que los búfalos arremeten y corren directamente hacia la tormenta para llegar antes. 

Hay tormentas en nuestras vidas en las que tenemos que SER BÚFALOS.  ¿Para qué prolongarlas?

¿Cuáles son esos retos difíciles que
 tienes y sabes que te vendría bien SER el BÚFALO? 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Be Daring!


¨No es el crítico el que cuenta; no el hombre que señala al fuerte que tropieza, o comenta donde el que hizo, pudo haberlo hecho mejor. El crédito pertenece al hombre que está realmente en la arena, cuya cara se mancha de polvo, sudor y sangre; que lucha valientemente; que se equivoca, que falla una y otra vez, porque no hay esfuerzo sin error y defecto; pero que de igual forma se esfuerza por hacer; que conoce el gran entusiasmo y las grandes devociones; que se entrega a si mismo en una causa justa; quien en lo mejor conocerá al final el triunfo de los altos logros, y quien a lo peor, si falla, por lo menos fallará atreviéndose, para que su lugar nunca sea con esas almas frías y tímidas que nunca conocieron ni victoria ni derrota" 

- Theodore Roosevelt

miércoles, 5 de septiembre de 2012

¿Qué huella quieres dejar?


¨Si la esencia de mi ser
ha provocado que apareciera una sonrisa en tu cara o un toque de alegría dentro de tu corazón,
entonces, he dejado mi marca en la vida.¨ 
- Thomas Odem


Ayer puse en mi facebook un video de una charla de TED que se titula ¨Before I die I want to ....¨.  (http://www.facebook.com/#!/teresa.falls.5) Hoy me encuentro con esta frase. La muerte pone la vida en perspectiva y que importante es saber lo que quieres hacer con tu vida.

¿Dónde vas, qué te apasiona, qué te mueve, qué harías aunque no te pagasen por ello, cuál es tu propósito en este mundo, qué le da sentido a tu vida, cómo quieres que te recuerden, qué marca quieres dejar?

Y tú, ¿Sabes qué huella quieres dejar?

domingo, 2 de septiembre de 2012

27 Letras



El abecedario tiene 27 letras.
  27 letras que forman palabras. 
 Palabras que forman frases.  
 Frases que forman y detonan pensamientos. 
 Pensamientos que crean nuestra realidad.


¿Has parado alguna vez a pensar qué haces con tus 27 letras?  Cuantas letras usamos al final del día, de la semana, de los meses, de los años.  Cuantas palabras pensamos, pronunciamos, escribimos.  Letras dando vueltas en nuestras cabezas continuamente, letras buscando compañeros con quien unirse para darles un significado. 
  
¿Quién ha dicho que las palabras no hacen daño? Hay una frase que usaba de pequeña cuando los niños me insultaban que decía  ¨Sticks and stones can break my bones, but words will never hurt me.¨ (Los palos y las piedras pueden partirme los huesos, pero las palabras nunca me harán daño.)  No sé vosotros, pero yo miro hacía atrás y lo que realmente me ha dolido en la vida han sido las palabras.  Es más, diría que hasta el día de hoy, todavía hay palabras que detonan en mi lo más doloroso.  Realmente pueden ser DESTRUCTIVAS.

Cuanto daño se puede hacer con estas 27 letras, cuanto daño podemos hacer usándolas, cuanto daño podemos hacer no usándolas, con el......SILENCIO.

Estas son algunas de mis reflexiones sobre estas 27 letras y las palabras que forman:

Palabras que arrazan, destruyen y aniquilan todo oído que las escuchan
Palabras disparadas con ira, sarcasmo y envidia
Palabras escupidas desde el auto-engaño y la auto-defensa
Palabras sarcásticas que solo revelan la poca auto-estima del que las pronuncia

Palabras que han perdido su significado por su mal uso
Palabras vacías envueltas en cajitas bonitas
Palabras preciosas en bocas de los que no saben lo que significa
Palabras dañinas que no duelen porque están expresadas desde la ignorancia
Muchas palabras que no dicen nada
Palabras que sobran

Palabras de victimismo, rendimiento y derrota
Palabras que no tienen un camino
Palabras que han perdido la esperanza
Palabras lanzadas desde el miedo

Palabras escritas desde el lado más oscuro de nuestro ser
Palabras huecas como los corazones de los que las dicen
Palabras desde la cobardía del que no quiere reconocer su realidad
Palabras dulces que sienten como una daga en el corazón
Palabras de odio que te arrancan el corazón

Palabras ¨no pronunciadas¨ que tanto esperabas y necesitabas

Pequeñas palabras llenas de significado
Una sola palabra que lo dice todo
Palabras que te hacen sentir vivo
Palabras simples que te cambian la vida
Palabras llenas de agradecimiento

Palabras que huelen al jazmin en una tarde de verano
Palabras que saben a ese bombón sorpresa elegido entre tantos otros
Palabras llena de los colores intensos de un atardecer
Palabras que retumban en tu corazón al escuchar un ¨te quiero¨ de esa persona amada
Palabras tan suaves como la piel de un bebé recién nacido

Palabras que cultivan la pasión
Palabras que rebozan sueños, ilusión y alegría
Palabras repletas de valentía y resiliencia
Palabras audaces desde la autenticidad y la vulnerabilidad
Palabras del valiente que elige bajar sus barreras
Palabras bañadas en felicidad

Palabras que curan como una medicina
Palabras cargadas de vitaminas y nutrientes
Palabras que te acarician el alma
Una sola palabra que te llega a la amígdala del corazón
Palabras que te tocan lo más profundo de tu ser

Palabras susurradas desde el corazón....esas palabras que nacen del amor.

¿Qué son estas 27 letras?  ¿Una herramienta de conexión o de destrucción?

Está en nuestras manos como elegimos usarlas.  Lo bonito es que podemos elegir con cuales nos quedamos y cuales dejamos que se las lleve el viento.

Ahora que volvemos al trabajo, a nuestra querida rutina y realidad, para y piensa antes de pronunciar o escribir esas 27 letras. Aprovecha para darle ¨otra voz¨ a esas 27 letras. 

Di lo que tengas que decir, pero recuerda......

El poder de tus 27 Letras

“Porque las palabras del año pasado pertenecen al lenguaje del año pasado
y las palabras del próximo año esperan otra voz.”

-T. S. Eliot