miércoles, 29 de diciembre de 2010

Una Palabra Amable

¨A menudo subestimamos el poder del tacto, de una sonrisa, de una palabra amable, de escuchar, de un cumplido honesto o del más mínimo acto de cariño, todos los cuales tienen el potencial de darle la vuelta a una vida.¨  - Leo Buscaglia

Seguro que os ha ocurrido esto alguna vez.  En el momento menos esperado, alguien te regala una sonrisa o una palabra amable de esas que vienen del corazón, de las de verdad. ¡Qué bien sienta! 
Esta frase me recuerda a una conversación que tuve con un amigo.  Una mañana, cuando todavía no le conocía demasiado bien, le comenté una fortaleza que yo veía en él y lo importante que era esta cualidad dentro y fuera de las empresas.  Noté como se emocionó y ahí quedó la conversación. 

De camino a mi casa me paré a reflexionar sobre lo ocurrido y me empezó a atacar el Gremlin (mi charla interior).  El Gremlin decía, ¨Teresa estabas en un entorno laboral, no le conoces lo bastante, puede que invadieses su zona de confort, le has molestado.¨  Menos mal que este compañero de viaje (el Ego) ya le conozco bien y no dejé que me diese la paliza.  Me dije, ¨has hecho bien, es importante que las personas sepan sus fortalezas, muchas veces ellos no las ven, tienes un trabajo que te permite hacer esto, es tu deber.¨

Comparto mi charla interior, por un motivo, para que veáis como funcionamos.  Esto no era una lucha de si lo que hice era lo correcto o no, era MIEDO.  Miedo a abrirme, a bajar mis barreras, a conectar con otro ser humano. Miedo a demostrarme tal y como soy, al rechazo.  Sin embargo, os pregunto ¿qué es una vida sin conexión? Es una vida a ¨0¨!!!  ¿Y qué coste tiene para nosotros?  ¿Qué duele más, conectar o no conectar?  Para mí, lo tengo claro, elijo CONECTAR aunque al principio duela. 

Para los curiosos, os cuento como acabó la conversación con mi nuevo amigo.  Unas semanas más tarde, hablando con él, me recordó la corta conversación que tuvimos aquel día.  Me comentó que estaba pasando una mala racha y lo importante que había sido para él el escuchar mis palabras. De él no haberlo compartido, nunca me hubiera enterado.  En este caso tuve la suerte de saber lo que ayudaron mis palabras, pero ese no es el objetivo. El fin es compartir o abrirte a alguien independientemente de los resultados, por el simple placer de dar.
    
Hay cosas en esta vida que no tienen precio y ésta, definitivamente fue una de ellas.  El ladrillazo de que te recuerden que merece la pena arriesgarte.  El saber que con unas palabras desde el corazón puedes ayudar a alguien.  ¿No os parece realmente precioso?

Este año he sido muy afortunada, he recibido regalos preciosos que llevaré en mi corazón para siempre.  No me refiero a los que estaban debajo del árbol de Navidad, sino los que me regalaron muchísimas personas a lo largo del año. Regalos de personas desconocidas, emprendedores, empresarios, directivos, clientes, colaboradores, amigos y familia. A la mente se me viene muchas imágenes, palabras, correos electrónicos, comentarios en el blog, miradas, caricias, abrazos, besos, lágrimas y sonrisas llenas de emoción.  Gracias a todos por regalarme el mejor regalo de todos.... AMOR (con mayúsculas). 
¿Hay algo más bonito?
 
En estos momentos donde todos andamos frenéticos buscando regalos, gastando por gastar y sumergidos en el consumismo os quiero dejar con un mensaje. 

Recordad que podemos regalar AMOR durante todos los días del año.  

viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad



La Navidad, hijo mío, es amor en acción. Cada vez que amamos, cada vez que damos, es Navidad. - Dale Evans Rogers




En esta Nochebuena, os quiero recordar que podemos tener Navidad todos los días.

¡Es nuestra elección!

sábado, 11 de diciembre de 2010

Las Mates



La felicidad se suma y se multiplica, cuando la dividimos con otros.
- A. Nielson 


Debo de admitir que nunca me han gustado mucho las matemáticas, pero ahora que las entiendo.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Por favor, dime quién SOY


The Logical Song - Supertramp
La letra es tan buena, que todo lo que pueda escribir sobra.  Solo os dejo con una pregunta....
¿Sabes quién ERES?

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Lágrimas

En mi trabajo veo a muchas personas llorar, tanto de alegría, como de tristeza.  Nunca me deja de sorprender el poder curativo que tienen las lágrimas.  Sin embargo, ¡Qué trabajo cuesta llorar en frente de otros!  Gran parte de las personas invierten un gran esfuerzo de energía para evitar llorar. Y cuando por fin rompen en lágrimas, se excusan, dicen que no podían aguantar más, que no querían llorar y algunos llegan hasta a pedir perdón.  Son muchos los que ven las lágrimas como un signo de debilidad, les da vergüenza.

Con este post quiero dejar claro que  llorar es natural y necesario.  Nos hace sentir mejor, es una medicina natural que todos tenemos. Las lágrimas son una señal de valentía, fortaleza y autenticidad, tanto para hombres, como para mujeres.  Personalmente admiro a los valientes que se atreven a llorar, y muy en especial a los hombres, a quienes se les ha enseñado desde pequeños que ¨los hombres no lloran¨.

Está demostrado que las lágrimas son beneficiosas para nuestra salud. Según el Dr. William Frey, bioquímico y experto de lágrimas, producimos tres clases de lágrimas:  reflejas (irrigan los ojos cuando entra un objeto extraño), continuas (para lubricar) y emocionales (contienen hormonas del estrés, toxinas y estimulan la producción de endorfinas, una hormona que nos hace sentir bien). 

¿Sabéis que los seres humanos somos los únicos seres vivos que tenemos lágrimas emocionales?   Cuando lloramos nos sentimos mejor, indiferentemente de que la realidad haya cambiado o no.  Es una forma natural de reducir el estrés, la frustración, la tensión, la ansiedad y expresar nuestras emociones.  ES SANO.

La próxima vez que tengas ganas de llorar, llora, que es fundamental para nuestro bienestar.  Y si ves a alguien llorar, no intentes pararle por tu propia incomodidad con las lágrimas. Déjalo, dale espacio para expresar sus emociones y simplemente acompáñale. No tenemos que hacer nada, solo ¨estar¨ ahí.

¡Os animo a ser valientes, sentir vuestras emociones y dejar que fluyan las lágrimas!  Ya veréis lo bien que sienta.