domingo, 19 de septiembre de 2010

La Bella Escondida

El viernes estuve en Cádiz visitando a una amiga y empresaria de la Torre Tavira.  Para los que no habéis estado, os lo recomiendo. (http://www.torretavira.com/) ¡Salí encantada!  Es ver Cádiz desde otra perspectiva. Aparte de que la Cámara Oscura es interesantísima, de que el trato al cliente es magnífico (gracias Ana y Belén) y de que Cádiz es precioso,  hice un descubrimiento.

Descubrí la torre La Bella Escondida y quedé fascinada. No sólo por su belleza y su historia, sino por la similitud que tiene con nuestra vida, con nuestro ser esencial.  Resulta que Cádiz tiene 128 torres miradores de las 160 torres que en su día sirvieron para vigilar. De todas ellas, La Bella Escondida es la única que no se ve desde la calle.  La única forma de verla es desde la altura.  Esta bella torre sólo la pueden ver los más privilegiados.  Pasan personas por su puerta todos las días sin darse cuenta que ahí está ella erguida, bella y fuerte. 

Esta torre me recuerda mucho a nosotros, andamos por la vida con nuestra propia Bella Escondida dentro sin darnos ni cuenta,  Interesante como nos podemos llevar toda la vida viviendo en un lugar y no conocerlo. Al igual que nosotros, ¿Cúantos nos conocemos realmente?

Cádiz es una ciudad muy especial.  Para los que no habéís tenido la suerte de visitarla, el casco antiguo está compuesto por calles muy estrechas y con poca visibilidad.  Esto, para el que no es de Cádiz, desorienta muchísimo.  No encajas muy bien por donde vas, es casi como un laberinto.  Cuando subí a la Torre Tavira el otro día, en pocos minutos y con una rápida mirada ¨entendí¨ Cádiz.

Interesante como hay tantas torres para ver, sin embargo por las calles no ves nada. Me di cuenta de que Cádiz no es tan grande como imaginaba, aunque cuando andas por las calles lo aparenta.  Es igual que cuando estamos metidos en nuestros problemas, nos parecen gigantes, pero cuando cogemos un poco de perspectiva (altura) nos damos cuenta que no es la realidad.
Cuantas veces andamos por nuestras vidas perdidos, funcionando con el piloto automático encendido. Ahí escondidos en nuestras calles no tenemos visibilidad, es casi imposible tener una perspectiva real de la situación.  Estamos como los caballos con las viseras puestas.  Sin embargo cuando coges altura, descubres vistas de tí mismo de las que no te podías ni imaginar que existían.  Es desde esta nueva perspectiva donde nos va a ser más fácil entender nuestro ¨problema¨.  Es desde esta altura donde podemos encontrar nuevas alternativas y descubrir nuestra propia Bella Escondida.

Estamos en una sociedad donde estamos buscando continuamente para rellenar ese hueco de insatisfacción.  Para ser felices hace falta ese último modelo de coche, esos zapatos nuevos, esa nueva pareja.  Sin embargo no nos damos cuenta que lo que buscamos está dentro de nosotros. Tenemos tanto ruido a nuestro alrededor que no nos damos cuenta que ahí está ella, esperando pacientemente (y otras veces exigiendo) ser escuchada.   Todos tenemos La Bella Escondida....sólo tenemos que parar para escuchar, salir del laberinto y coger un poco de altura (otra perspectiva) para encontrarla.

Os animo a todos a primero encontrar vuestra Bella Escondida y una vez que la encuentres, compártela con el mundo.  El resto de las torres estamos esperando y deseando compartir contigo las bellas vistas.

Regálanos la oportunidad de ver TU BELLA ESCONDIDA!!!

Feliz Cumpleaños Blanca, es un privilegio ser tu amiga. Compartimos las vistas del Empire State y cuando vengas por Cádiz compartiremos las de la Torre Tavira.