miércoles, 1 de septiembre de 2010

Metáfora sobre Fortalezas

Hay mucho dicho y escrito sobre nuestras fortalezas y debilidades.  Sin embargo, en las empresas, en los colegios y en nuestros hogares seguimos insistiendo en centrar nuestra atención en lo que está mal, lo que no funciona.  ¿Nos damos cuenta de que estamos ignorando la otra mitad? ¿Hemos parado a pensar en el coste que tiene esto?

Quiero compartir una metáfora que me gusta usar cuando hablo de fortalezas...


Imaginaros que sois un barco de vela y tenéis un agujero.  Es obvio, que arreglar el agujero inmediatamente es importantísimo. Pensad que nuestras debilidades son como este agujero, demandan nuestra atención y si las ignoramos, lo más seguro es que nos hundamos. Sin embargo, hay un problema......Aunque tapes el agujero (tu debilidad) no significa que estás preparado para moverte, ni llegar a ningún lugar. Son las velas (tus fortalezas) lo que realmente impulsa el barco.

affordablehousinginstitute.org
Cuando les hablo a mis clientes sobre fomentar sus fortalezas e invertir sus esfuerzos en ellas, normalmente la primera pregunta que me hacen es...¿Y que hago acerca de mis debilidades?  Es de sentido común que nuestras debilidades nos retienen.  Sin embargo, creo que es un error invertir toda nuestra energía intentando convertir una debilidad en una fortaleza.  Pienso que es más efectivo aprender a gestionarlas. 

Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias fortalezas, esas capacidades que nos vienen natural y que siempre están presentes cuando ¨brillamos¨.  Nuestra mayor oportunidad para crecer está en nuestras fortalezas.  El secreto está en mejorar lo que ya nos viene natural, porque aunque pensemos que ya lo hacemos bien, avanzamos a pasos gigantescos cuando aprendemos a usarlas más efectivamente. 
Para acabar os dejo con una idea...presta atención a tus debilidades, pero apuesta por tus fortalezas.